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[1.1] El uso de las mayúsculas

¿Cuándo se utilizan las mayúsculas?

En honor a la verdad, son muchos los criterios que obligan a utilizar las mayúsculas (si tienes interés en conocerlos todos, te animamos a pinchar sobre los enlaces que compartimos contigo para profundizar). Por esa razón, a continuación te ofrecemos solo aquellos que consideramos más importantes, pero ten por seguro que nos estamos dejando sin mencionar otros muchos:

[a] Se escribe en mayúscula la letra inicial de una palabra en los siguientes supuestos (recuerda que, en el caso de los dígrafos -"ch", "gu", "ll" y "qu"-, solo se escribe en mayúscula la primera letra, nunca las dos):

  • Cuando iniciamos un texto o cuando escribimos un enunciado después de un punto y seguido o de un punto y aparte. (También después de los puntos suspensivos y de los signos de cierre de interrogación y de exclamación cuando, en cualquiera de los casos mencionados, equivalen a un punto y seguido, lo que no ocurre siempre, así que cuidado). Nunca después de un punto y coma.
  • Los nombres propios (sean nombres de personas, de mascotas, apellidos, pseudónimos o apodos, topónimos o nombres de espacios geográficos, instituciones con una denominación compleja -como Real Academia de la Lengua Española- y un larguísimo etcétera). Quizá utilices las mayúsculas en los nombres de los días de la semana (lunes, martes...) o del mes (enero, febrero...), e incluso para referirte a las asignaturas que estudias (lengua, matemáticas...) pero te sorprenderá saber que, en todos estos casos, al tratarse de nombres comunes, ha de utilizarse minúscula, no mayúscula.
  • Por regla general, las siglas (ONU, EE.UU., etc.), a menos que se haya perdido la conciencia de su origen al haber sido asimiladas por el léxico de la lengua como sustantivos comunes (por ejemplo, láser, ovni, etc.).

[b] Se escribe en mayúscula todo un texto, no solo la letra inicial de una palabra, en pocos supuestos: en los títulos que aparecen en la portada de un libro, de la prensa o de un trabajo escolar, incluso en el interior, en sus divisiones internas (CAPÍTULO 1, por ejemplo); inscripciones; mensajes informativos (cuando están contenidos en cartelería); mensajes publicitarios... No obstante, conviene recordar que, en otras circunstancias (pongamos por caso si lo empleas en un correo electrónico o en una aplicación de mensajería instantánea), la persona a la que le emitas un mensaje redactado completamente en mayúsculas puede interpretar que le estás gritando.