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[3.6] Los signos de exclamación e interrogación (¡! ¿?)

[3.6.1] Se colocan no solo al final, sino también al principio, y exactamente donde comience la exclamación / pregunta, no antes

La forma en que se escribe en las aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp (coloquial y economizadora de recursos, por la urgencia o para producir más información en menos tiempo) es solo válida y recomendable en estos contextos: no podemos trasladarla a otras situaciones comunicativas. Al hacerlo producimos rechazo o generamos en las personas que leen nuestros textos la sensación de que somos incapaces de variar nuestro registro (para obtener más información sobre este concepto, ver el apartado [4.10]). 

Por esa razón es inexcusable que en nuestros textos escritos no utilicemos los signos iniciales de exclamación (¡) o de interrogación (¿). Es cierto que lenguas de nuestro entorno, precisamente las que estudiamos, el inglés y el francés, no los tienen. Pero no los tienen porque no los necesitan; nosotros, en cambio, sí y su ausencia, aparte de ser un atentado contra unos signos fundamentales de nuestro idioma (casi como la <ñ>, pero tampoco nos vengamos arriba), impide o dificulta que algunos textos sean fácilmente comprendidos.

El inglés y el francés no necesitan estos signos porque disponen de estructuras o fórmulas lingüísticas para que la persona que leen un texto entiendan que, por ejemplo, acaba de empezar una pregunta y no una simple frase enunciativa:

(En inglés) -La estructura interrogativa es 'auxiliar + sujeto + verbo': "Are you going to?"
(En francés)

-El sujeto y el verbo invierten su orden: "Vas-tu?" (frente a "tu vas").

-Aparición de la fórmula "est-ce que", que podríamos indicar que equivale a "¿": "Est-ce que tu vas?".

Así, una persona que lea cualquiera de los enunciados contenidos en la tabla anterior interpretaría inmediatamente que son interrogativos, pero una persona que lee una pregunta en nuestra lengua podría saber que el enunciado que está leyendo es interrogativo desde el principio si no aparece un signo de interrogación inicial? Perdón, no me he podido resistir: he suprimido conscientemente el signo de interrogación inicial en este ejemplo para que cobres conciencia de su importancia; lo más probable es que no te hayas percatado de que se trataba de un enunciado interrogativo hasta el final o, con suerte, un poco antes, y que hayas tenido hasta que releerlo. Esta es la razón -insistimos- por la que en español resulta un signo fundamental (evítalo en WhatsApp si quieres, claro, pero no lo olvides en los demás contextos).

Por supuesto, también conviene tener claro dónde comienza la pregunta (es decir, dónde se produce la entonación ascedente propia de esta clase de enunciados) para colocar apropiadamente el signo. En el ejemplo recogido en el párrafo anterior, la redacción correcta habría sido: "Pero ¿una persona que lee una pregunta en nuestra lengua podría saber que el enunciado que está leyendo es interrogativo desde el principio si no aparece un signo de interrogación inicial?".

[3.6.2] No se deja ningún espacio entre el signo y el enunciado que encierra

Cuando se mecanografía a ordenador por primera vez resulta un error bastante frecuente (pero que debe evitarse a toda costa) colocar un espacio entre el signo inicial de exclamación (¡) o de interrogación (¿) y la primera palabra del enunciado marcado con estos signos. De esta forma, serían incorrectas las siguientes propuestas de redacción:

"Hola, ¿ qué tal estás?"

"Vaya, ¡ qué bien!"

Tal vez esta confusión esté provocada por la norma (explicada en el apartado [3.9]) según la cual, al escribir a ordenador, ha de dejarse siempre un único espacio después de un signo de puntuación. Sin embargo, esta regla se aplica sobre el resto de signos (puntos, comas, puntos suspensivos, etc.) a excepción de los signos iniciales de exclamación (¡) y de interrogación (¿); incluso se aplica también sobre el signo final de exclamación (!) y el de interrogación (?), a menos que se utilice otro signo adicional (ver la regla [3.6.3]).

[3.6.3] Detrás se puede usar cualquier signo, menos el punto

Es probable que un signo final de exclamación (!) o de interrogación (?) no represente necesariamente el final de un enunciado, como en el ejemplo siguiente:

"¿A qué horas vienes?, preguntó."

"¡A menudas horas te presentas!, no doy crédito."

En el primer ejemplo, la voz "preguntó" no se encierra entre los signos de interrogación, en este caso, porque entonces cabría interpretar que está preguntándose, además de la hora, si lo preguntó, y esto no tendría ningún sentido ("¿A qué hora vienes, preguntó?"). Se comprende, por tanto, que la idea preguntada es "¿a qué hora vienes?", pero "preguntó" sigue formando parte del enunciado, por lo que puede colocarse una coma que marque su relación o interdependencia. En ese caso, la coma o cualquier otro signo de puntuación se coloca justamente a continuación, sin dejar ningún espacio entre el signo de exclamación o interrogación y el signo de puntuación siguiente. (Se aplican en este caso las mismas consideraciones que hallarás en el apartado [3.9]).

El signo de puntuación que no puede colocarse en ningún caso tras un signo final de exclamación o de interrogación es el punto. Resulta completamente inadmisible una puntuación como "¡A menudas horas te presentas!. No sabía que te retrasarías." Esta incompatibilidad se debe a que, en el ejemplo propuesto, el signo final de exclamación (!) posee ya el valor de un punto y seguido, marcando el final del enunciado. De esta manera, la puntuación anterior (!.) es redundante y hay que evitarla.