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[3.1] El punto (.)

[3.1.1] El punto y seguido

Dentro de un párrafo, los distintos enunciados de que este puede estar compuesto terminan con un punto y seguido, que de alguna forma viene a ser la frontera visible entre un enunciado y el siguiente. Sin embargo, muchas personas -y este constituye un error muy grave, ¡ojo!- no los separan por medio de puntos y seguido sino por medio de comas. ¿Qué se puede hacer para saber a ciencia cierta que estamos en la pausa entre un enunciado y otro y no en otra pausa intermedia, marcada esta vez sí por una coma? Date cuenta siempre de que el punto y seguido señala una pausa mayor; asimismo, como ha acabado un enunciado y todavía no ha empezado el siguiente, podrías llegar a hacerla esta pausa todo lo larga que quisieses, podrías llegar incluso a meter una frase en medio, sin que el enunciado que estás leyendo se vea afectado, interrumpido, ¡porque lo has terminado!

Fíjate en el siguiente texto (especialmente en los puntos y seguido: tómate una pausa mayor, muy larga, cuando llegues a uno o introduce una frase nueva para ver que no afecta ni al enunciado anterior ni al siguiente porque estás en la frontera entre uno y otro, en tierra de nadie):

Paula decidió organizar una fiesta en su casa para celebrar su cumpleaños. (Punto y seguido). Nunca había estado antes en ella y me sorprendió el tamaño de su habitación, que era enorme, la verdad. (Punto y seguido). Su madre, que era la maestra de un colegio rural y estaba acostumbrada a organizar actividades dinámicas y entretenidas, había preparado una yincana para que pasásemos la tarde. (Punto y seguido). ¡Pasamos un rato muy divertido! (Punto y seguido: el signo de exclamación final equivale al punto y seguido, por lo que no hace falta añadirlo). Más tarde comimos un trozo de tarta y le entregamos los regalos. (Punto y seguido). Es difícil que otra persona del grupo consiga preparar una fiesta similar.

Ahora bien, ¡no todo son puntos!: también existe la posibilidad de que haya una cierta relación o vinculación semántica entre los dos enunciados, o que aparezca en el segundo un conector del discurso como "sin embargo", "por tanto", etc., y queramos utilizar un punto y coma en lugar de un punto y seguido (normas [3.3.3] y [3.3.1], respectivamente); o que el segundo enunciado exprese la causa o la consecuencia de lo dicho anteriormente (norma [3.4.3]).

[3.1.2] El punto y aparte y el punto y final

¿Por qué acostumbramos a descuidar estos signos (a a tratarlos tan mal, si me lo permitís)? Los párrafos se cierran siempre con un punto (el punto y aparte) y los discursos escritos se cierran también (el punto y final). Que sí, que sí, que a veces se olvidan, que estamos escribiendo rápido o que generamos un salto de línea, por ejemplo, y se entiende que empezamos un nuevo párrafo, que ha terminado el anterior, ya. Pero ¿qué te han hecho a ti para que te portes tan mal con ellos?...

[3.1.3] Empleo en las abreviaturas

La regla aquí es sencilla: las abreviaturas siempre requieren la redacción de un punto detrás. Siempre. "Cap." en lugar de "capítulo", "pág." en lugar de "página", etc. (incluso la misma abreviatura de "etcétera" -etc.-, claro). Solo existen unas pocas excepciones (vaya, cómo odiamos las excepciones...):

  • Si la abreviatura contiene alguna clase de letra volada, se escribe delante de esta, no detrás: M.ª, 1.º... (¡Pero no dejes de escribir el punto, eh! Mucha gente por pereza lo omite, quizá porque cree que no resulta necesario pues la letra volada ya indica que se trata de una abreviatura; sin embargo, esta idea es completamente incorrecta).
  • Si la abreviatura termina en una barra oblicua, este signo sustituye al punto: C/ ("calle"), c/u ("cada uno")...
  • Por su parte, las abreviaciones de las unidades de medida (m, kg, g, l, etc.) no requieren punto pues técnicamente no son abreviaturas: son símbolos.

Ahora bien, ¿y cómo se combina el punto de las abreviaturas con otros signos de puntuación? Muy fácil:

  • Si se trata de otro punto (punto y seguido, aparte o final), el punto de la abreviatura y el segundo punto confluyen; es decir, solo se escribe uno: Si sois tan amables, abrid el libro por esa pág. Seguiremos trabajando el contenido iniciado ayer.
  • Si se trata de un signo de puntuación distinto, el punto de la abreviatura y el segundo signo se combinan; esto es, se escriben los dos: Si no os importa, abrid el libro por esa pág., ya que vamos a seguir trabajando el contenido iniciado ayer. Esta misma situación se produce incluso cuando se combina con los puntos suspensivos, contexto en que redactaremos cuatro puntos: Algunas abreviaturas de expresiones en plural son EE.UU., RR.SS., AA.VV....
(Para profundizar) - Listado de abreviaturas (DPD): https://www.rae.es/dpd/ayuda/abreviaturas

[3.1.4] Empleo erróneo detrás de títulos

No se escribe un punto detrás del título con que encabezamos una redacción, por ejemplo, ni lo emplea tampoco la persona que redacta una noticia cuando termina el subtítulo. ¿Por qué? Simplemente porque los títulos no requieren ninguna clase de punto, ya está. Así que, si estás elaborando un trabajo para clase que contenga una serie de epígrafes (por ej., "4.1. Las revoluciones liberales en Europa durante la primera mitad del s. XIX"), recuerda que estos títulos no acaban con un punto.

(Para profundizar) - https://fundeu.do/titulos-y-subtitulos-no-llevan-punto/

[3.1.5] Colocación detrás de otros signos (a excepción de los signos de interrogación y exclamación)

El punto se coloca siempre detrás de otros signos de puntuación (paréntesis, comillas y rayas, por ejemplo). La RAE, en la entrada que dedica al punto en el Diccionario panhispánico de dudas, propone el siguiente ejemplo en que recoge todas estas posibilidades: Dijo: «Tú y yo hemos terminado». Tras estas palabras se marchó, dando un portazo. (Creo que estaba muy enfadada). En la calle la esperaba Emilio —un buen amigo—. Este, al verla llegar, sonrió.

Por supuesto, esta regla no se aplica sobre los signos de cierre de interrogación o de exclamación, que equivalen a un punto y seguido: ¿No vas a venir a vernos en Navidad? ¡Qué sorpresa! Contábamos con tu visita. Sería, por tanto, erróneo añadir un punto detrás del primer y del segundo enunciado del ejemplo propuesto. Ahora bien, por supuesto, si el enunciado está contenido entre paréntesis, rayas o comillas, sí que se aplicará la norma que estamos describiendo en este apartado: Nos comunicó en ese momento su decisión de no visitarnos en Navidad (¡menuda sorpresa nos llevamos!).